Angelo Sule

Desde que nací en un pueblo, encima de un cerro (misterioso desde fuera, despoblado desde dentro), HE APRENDIDO a desarrollar una rara capacidad para desaparecer del mundo y disfrutar de mi compañía. Mi familia ha sido y es todo para mí. Y crecí en un hogar lleno de tazas de chocolates calientes.

Cuando llegué a la universidad APRENDÍ a hacer amigos de los importantes, de los que marcan familias y clanes.

APRENDÍ que estoy formado por muchos pedacitos de las personas que amo, soy una especie de Frankenstein.

Amo la naturaleza, siento que formo parte de ella. Y aunque hoy en día vivo en medio de la ciudad por motivos de formación, HE APRENDIDO cuando paso cerca de unos árboles a sentirme parte de ella, ¿por qué no ser un árbol, una bestieja o tal vez una criatura mágica del bosque?

Poco a poco también APRENDÍ el mundo del arte, la magia de los colores y la fantasía que puede encerrar nuestra imaginación.

APRENDÍ que la creatividad es la herramienta más poderosa que tengo en mi interior, y el arte la herramienta para expresar todo ese big bang.

De las últimas cosas que HE APRENDIDO es a direccionar mi creatividad: para sacar lo más profundo de mi interior, para divertirme creando y construyendo, y sobre todo, para conocerme más a mí mismo.

APRENDÍ que lo más importante en este mundo es amar y soñar. Estoy colmado de amor, y cada día surge un nuevo y excitante sueño. Así pues… ¡¡empecemos el camino!!

Siento que aún tengo mucho camino por delante. Con 26 años aún soy un aprendiz en este mundo. Y no es malo no saber hacer ciertas cosas, o no conocer otras tantas. Pues lo más importante es no dejar de APRENDER, para no dejar de CRECER. Y espero que el último día que deje de aprender sea el día que muera.

Adrián Fresneda

Cocinero y artista manchego afincado en Valencia, destaca su obra por una estética kitsch, muy colorista y chirriante, de humor satírico y tintes ácidos, que muestran su visión de España en su unión con el catolicismo. Un continuo análisis de contextos socio-historico-político-cultural del país,  relacionándolo con la tradición católica.

Fresneda nos muestra con sus maneras propias esa España decadente y bufonesca del ayer, del hoy y posiblemente del mañana, su relación de amor y odio por la tradición iberica. Sus obras usan principalmente la imagen de la virgen como icono central, con ella crea situaciones descontextualizadas y surrealistas. Imágenes de gran impacto visual, folcloristas, relacionadas con la publicidad y la cartelería, usando muchas técnicas distintas, fotografía, dibujo, collage, grabado, pero también escultura, pintura, diferentes medios plásticos con retoques digitales, que le facilitan la búsqueda de la obra física que mas se pueda asemejar a esa idea y concepto mental inicial. Es importante el uso de materiales reciclados, desechos encontrados y reutilizados, así como la relativa perdurabilidad por tanto de sus obras.

Carlos Noga

¡Hola Chic@s¡ se supone que aquí es donde os contamos algo sobre nosotros, nuestros trabajo o nuestras experiencias. La verdad es que a mí, no me gusta mucho hablar sobre mí mismo. Le he pedido a esta familia que hagan frases o pongan adjetivos hablado de mí, de cómo me ven, de cómo soy o de como es mi trabajo; no sé si esto os valga para haceros una idea sobre mí pero bueno era lo que me apetecía hacer.

Con silueta de duende risueño, sombra de Peter Pan, y brillante luz propia. Carlos es mitad hombre orquesta, mitad rosa de los vientos…  y aun así, cada día aprende a bailar la danza de la sencillez con zapatos de pasión. Es la felicidad más pura que jamás he visto en un rostro adulto.

Amistad no describe con suficiente intensidad lo nuestro, Hermano de Caca.

Raro es el día que no trae su sonrisa dibujada, ese buen rollo que te carga las pilas para una buena temporada.

Loco momento intentando encender cerillas con tu barba incipiente.

Os diré que es buen amigo, agradable y cálida su compañía, limpio y pulcro en sus haceres, tranquilo y feliz son sus placeres.

Sigo recordando esos días de ilusiones llenas de colores fosforitos y aun hoy oigo a las golondrinas tatarear nuestra sinfonías como cuando danzábamos por entre las curiosas calles de la ciudad encantada entrelazando nuestras vidas para siempre y ganando a un sabio amigo que aun en la distancia me abraza y al que mis recuerdos admira.

Ni quejas, ni enfados, ni desaires, nunca, ni un mal gesto, al revés, Carlos está siempre ahí, suave y divertido, discreto, tranquilo, dispuesto a ayudar, a reír, a escuchar, como sin esfuerzo, como si no pudiese ser de otro modo…

Oy, ¡Qué alegría de muchacho! (pensé), creo que será mi amigo siempre.

Goku reunió personajes dispares en una búsqueda, y el nuestro en concreto, ata lazos entre los que somos los más distintos seres en la tierra, pero al final todos “chicoooos”

Ante su trabajo cree firmemente que “el arte no es un espejo para reflejar la realidad sino un martillo para darle forma” y con esta premisa encauza su labor.

Sin más dilación os dejo, pues ya me he presentado.

Laura Fresneda

Cuando nací era muy pequeña y como éramos una familia pobre lacté hasta que tenía mas dientes que un lobo. Mi madre dice que por eso soy una mujer fuerte y sana. Mi mujer dice que eso la hace entender mi dependencia a la teta. Yo digo que es posible que eso me haya hecho tener unos fuertes principios en los que asentar mis días… y como hoy en día la gente con principios vive de crisis nerviosa en crisis nerviosa, yo he inventado para mi un mecanismo mágico de supervivencia, consiste en vivir siguiendo a tu corazón desde la creatividad y el humor.

Hasta ahora me ha funcionado, incluso se me ha invitado a entrar en lugares tan selectos como este «Ná! Colectivo Creativo», en el que colaboraré bajo el pseudónimo Supercalifragi.

Todas mis obras llevarán esta firma: 

Teresa Tipití

Hola! Me llamo Tere, el primero que me empezó a llamarme Tipití fue mi padre pero no le hice mucho caso (a veces me cae mal), cuando me tomé más en serio lo de Tipití fue cuando María Patata Cocía y yo estábamos haciéndo mi fotolog, no sabía que ponerme y me sugirió «Tipititipitesa» por la canción, después esto se quedó en Tipití (no es broma).

Soy manchega de nacimiento, cuando pude escapé de la mancha profunda y me asenté en la Ciudad Encantada durante 5 años, en mitad viví uno en la bella Italia, y desde hace 3 vivo en la capital, donde está el Km 0, la puerta del Sol, el oso y el madroño y el Tio Pepe.

Me gusta trastear con las fotos, montar vídeos, maquetar documentos, el arte urbano y el humor absurdo en todas sus manifestaciones.

Después de estudiar Bellas Artes y hacer un máster de educación parece que acabé muy harta de tanto moderno listo y de profe exigente sin sentido. Ahora trabajo en una asociación de personas con discapacidad intelectual, me gusta, aprendo, quizá el trato con la gente sea lo que más me motive. Mientras, hago encargos de edición de libros, me presento a concursos, hago algún vídeo que otro…

Me gustan las cosas limpias, simples, sin retocar demasiado, sin excesos, claras. Soy terrenal.

Todas mis obras irán así firmadas:

María Patata Cocía

María Patatacocía

Soy María Patata Cocia, también conocida como “la Mari”, “la ratilla” o “María Vioque”. De pequeña quería ser cajera de supermercado,  empaquetadora de quesos, y trabajar para la Disney. Mis primeros amores fueron Zak (de la película “Ferngully”), Jordi Cruz y Andrés Pajares. Me gusta dormir, pintar y las lenguas (especialmente las de pica pica).

Todas mis obras irán así firmadas:

Romina Sánlicata

Soy una persona de esas que parecen misteriosas pero que simplemente callo.

Suelo responder al nombre que mis padres eligieron por mi nada más nacer, Romina. Sin embargo muchos amigos míos se divierten haciendo originales variaciones el mismo. Cualquier pseudónimo me vale siempre y cuando haya cariño en él.

Tengo 26 años por ahora, y nací en Alemania, un lugar con calles verdes, empedradas y casas puntiagudas, donde el olor a césped recién cortado y pan horneado despiertan por la mañana. Siempre he echado el frío y la nieve desde que nos vinimos a vivir al centro de España, concretamente a Talavera de la Reina, conocida como la ciudad de la cerámica.

Me fui a estudiar Bellas Artes a Cuenca, el ombligo del mundo, rodeado de casas curiosas, cuestas ríos y montes. Allí aparte de conocer las puestas de sol más emotivas, di con gente maravillosa y aprendí muchas cosas. Me especialicé en audiovisuales pero no dejé de mancharme las manos de pintura, tener algún corte en los dedos por las gubias, unas esmaltadas con escayola o la nariz llena de carboncillo. Un día nos propusieron estudiar en el extranjero por medio de la Beca Erasmus e inmediatamente busqué un lugar cerca de los Alpes, que mi hiciera revivir sensaciones a poco de ser olvidadas y hablar el idioma en el que se comunicaban mis familiares maternos. ¡Si!¿ La mitad de mi sangres es Siciliana! En fín, me la concedieron. Fui destinada a Brescia en una buena academia de arte llamada LABA, y esos 9 meses ocupan un espacio privilegiado en mi diario.

He trabajado en el sector alguna que otra vez, sobre todo inmortalizando momentazos con el ojo mecánico de la cámara, y ahora con mucho tiempo libre estudio para conocer el mundo del diseño y la función persuasiva de la publicidad. Últimamente duermo contando fuentes tipográficas, sueño con Aldo Manuzio y despierto preparándome los cereales con Bruno Munari quien me da buenos consejos.

Juego con mi tiempo libre escuchando música que me haga vibrar, haciendo senderismo, deporte, turismo, visitas culturales, paseos por la naturaleza con mi perrigalgo, tomando capuccinos, té y algún trocito de tarta, teniendo encuentros y tertulias con buena gente, leer y quedarme dormida cerca de la chimenea.

¿Qué es aburrirse?

Mata Taca

No soy artista, pero creo en todos los sentidos. Mis amigos-familia sí, asiegque estoy como aquella de Mecano y «en tu fiesta me colé». Estudié Educación Especial en una ciudad que me dejó encantada para siempre, entre musarañas y olor a café calentico.

Admiradora de la palabra en todas sus formas: escrita, susurrada, como melodía, como signo (en esto último me esmeré y descubrí que el sonido también se puede ver).

Dicen que soy mu alta, yo no creo que más que un pino (aunque no he probao a medirme) pero lo del pepino pué ser.
Me gustan más las personas que la gente y tengo el don de encontrar duendes (algunos dicen que son garbanzos… To mentira)

Mis obras llevarán esta firma:

Esther Esquinas

Yo
enero 1983
suerte amor respeto gratitud
perfecta imperfección
miedo intento fallo nuevo magia
tiempo experiencias personas
identidad en construcción
emoción razón alegría humildad verdad
amor casualidad colores dicha
 arte lenguaje aprender ojos manos viajar
valores ideas proyectos
naturaleza
nosotras
vida